Ezequiel Villegas, arquero del Deportivo Maipú superó el cáncer que lo marginó de las canchas y volvió tras una batalla intensa frente a la enfermedad, el joven arquero le contó su impresionante historia a Argentina FC acerca de su lucha para volver al deporte.
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Ezequiel, arquero de 23 años surgido en Godoy Cruz y con experiencias en el fútbol español en clubes como Málaga y El Palo FC, retornó a la provincia para sumarse al Cruzado en el Federal A por el 2019 y a enfrentar la batalla más importante de su vida.
El joven jugador contó como fue que se enteró de la enfermedad en plena pretemporada con el conjunto de Calle Vergara, esto dijo; «Tenía una inflamación en el testículo izquierdo pero no le di importancia porque no me dolía para nada, pasó el tiempo y cuando fui para hacerme estudios me dijeron que tenia un tumor».
«A fines del 2019 me opero y llego bien a la pretemporada 2020, con el pasar de los días comienzan los dolores en la espalda y el abdomen».
Ante los estudios que revelaron que la enfermedad se había propagado, el Mono contó; «Desde febrero hasta octubre del 2020 empecé con la quimioterapia y entre en la segunda operación, a los 15 días volví a entrenar y pude ser parte del ascenso con Maipú».
«Luego de eso, en uno de los controles de rutina los médicos me dijeron que debía volver a someterme en otra operación, lo hice y en cuanto tuve el alta, parecía que fue peor por que debía entrar al quirofano otra vez y esta vez con riesgo de vida».
En pleno camino de la lucha contra la enfermedad y las ansias de volver a atajar, Ezequiel nos reveló un dato inquietante de su presente en ese momento: «Para la segunda operación, los doctores me dieron 2 o 3 meses de vida. Esto yo no lo supe hasta que me recuperé finalmente por que se lo dijeron a mis padres y ellos no me lo contaron».
«Sinceramente yo ya estaba cansado, mi familia y mi novia tuvieron mucho que ver para que yo elija operarme. Cuando me focalizaba en recuperarme y volver a jugar tenia que volver al quirofano otra vez, daba un paso y volvía dos».
El duro presente que enfrentaba el jugador nunca lo hizo dudar de dejar el fútbol en ningún momento y ante la consulta expresó; «Nunca pensé en dejar de jugar, se me cruzó por la cabeza dejarme de operar y que sea lo que Dios quiera».
Frente al diagnostico que conocían sus padres por parte de los médicos, y el difícil momento para la familia del arquero, Ezequiel contó; «Cuando estaba presente lo disimulaban muy bien, yo en ningún momento sentí que algo malo pasaba».
«Sin duda ellos fueron los que peor la pasaron, no se entendía que yo estuviera entrenando sin dolor ni nada y que a mi padres les hayan dichos los médicos que tenia solo unos meses de vida».
Luego de transitar los últimos pasos de la quinta intervención en seis meses, todo parecía haber terminado; «Después de la ultima operación sin dudas fue un milagro, cuando entraron con las cámaras vieron que ya no salia nada de lo que había en los estudios anteriores. Vino la doctora y me dijo que salió todo perfecto».
«Cuando se lo conté a mi mamá se largó a llorar y no entendía, recién ahí supe que me habían dado unos meses de vida y entendí a mi vieja».
Después de un largo camino que se convierte en recuerdo e historia comienza a darse una perspectiva diferente, Eze nos contó como lo marco esta dura experiencia; «Después de todo lo que viví te das cuenta lo que a veces nos quejamos y nos quejamos por pelotudeces y puteamos de que la vida es una mierda, y después hay gente como yo y como varios que están pasando o pasaron por lo mismo y que hubiéramos querido tener otra vida, sana y sin preocupaciones de estar haciéndote estudios y todo eso.
«Después de lo que pasó veo la vida de otra manera, los entrenamientos los vivo al máximo y disfruto mucho. Ahora soy el ultimo en irme por que me gusta disfrutar de esos momentos».
Sobre la consulta de como se mantiene al cuidado y bajo estudios de seguimiento, el jugador contó; «Lo peor ya pasó sin duda, ahora pase lo que pase le pondré el pecho y seguiré».
Todos los días son un regalo de Dios y lo disfruto como tal, soy muy creyente y se que por algo me pasó esto a mi y bueno gracias a Dios puedo contar mi historia, porque hay gente que no la ha podido contar».
Ezequiel dejó un mensaje para aquellos que pasan por la misma situación que el pudo pasar, esto expreso; «A la gente que está pasando por la misma enfermedad decirles que sean fuerte de cabeza, que no dejen de hacerse las quimioterapias, sé que son una mierda porque te dejan destruido pero es la única manera que hay para curarse».
Finalmente Ezequiel «Mono» Villegas volvió a donde más le gusta estar y contó como se prepara a encarar un desafío nuevo; «Ahora lo que busco es prepararme bien, sumar minutos en la Liga y bueno después afianzarme en el banco de la Primera Nacional, quién te dice si me toca atajar».
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